
Los grillos se convierten en una solución para el campo
Los resultados obtenidos del proyecto desarrollado por el grupo operativo Agroentool señalan a a que los insectos pueden contribuir al aprovechamiento de restos vegetales y en la producción de formulados biológicos a base de Quitosano
¿Es posible criar insectos a gran escala como herramienta para la fabricación de insumos agrícolas? ¿Qué ventajas tiene? Estas son algunas de las cuestiones que los expertos que conforman el Grupo Operativo ‘Agroentool’ abordaron esta semana durante la presentación de los resultados de la investigación realizada durante los últimos dos años.
Insectos como herramienta biotecnológica para la elaboración de compuestos de interés agrícola (Agroentool) es el título de este proyecto de investigación en el que han tomado parte ASAJA, Tecnova, Entonova, Zenagro y la Universidad de Almería, y que se enmarca en la convocatoria de ayudas dirigidas al funcionamiento de Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, para la realización de proyectos piloto y el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías en los sectores agrícola, alimentario y forestal, dentro del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020.
En este sentido, de los resultados presentados por el trabajo de Entonova y la Universidad de Almería, se destaca que la producción a gran escala de insectos como los grillos es más económica y sostenible que otras producciones animales, «destacando por ejemplo la menor cantidad de agua necesaria», tal y como afirmaba, Agnes Timea, colaboradora del Departamento Biología y Geología de la Universidad de Almería.
Además, otro aspecto a destacar es la utilización en su dieta de restos vegetales procedentes de las explotaciones hortícolas de invernadero en un alto porcentaje, obteniendo resultados similares en cuanto al crecimiento y valor de la Quitina de grillos alimentados con pienso convencional, lo cual les permite jugar un papel importante en el aprovechamiento de estos restos y entrando de lleno en la economía circular.
Puesto que el objetivo final es la creación de un producto aplicable en campo, el siguiente paso fundamental fue diseñar el proceso de extracción de esa Quitina presente en los exoesqueletos de los grillos para transformarlo en Quitosano y posteriormente en Clorhidrato de Quitosano, «que es la base de este formulado Agroentool que se está aplicando mediante ensayos experimentales en cultivos de pepino y que es el producto final del proyecto«, señaló Ana Lucía Pérez, Técnico Departamento de Biotecnología y Bioprocesos de Tecnova, encargados de esos procesos de transformación y de los ensayos, de la mano de Zenagro.
Su responsable del departamento técnico, Jose Antonio Mora, señaló los «efectos positivos que se perciben en la planta ya que el Quitosano es un estimulador de los mecanismos de defensa naturales de la planta, además de destacar su efecto antifúngico». Se trata de una herramienta biológica que contribuye al objetivo de residuo 0 en todas las fases de producción, apuntó.
Por su parte, Adoración Blanque, Presidenta de ASAJA-Almería, incidió en que «es fundamental acercar a los agricultores los resultados de toda la investigación que se está realizando, por eso, proyectos como Agroentool, que tienen un marcado carácter práctico y salida al mercado, son muy interesantes especialmente porque trae consigo conceptos ligados al ahorro de costes, al residuo 0 y a la economía circular».
La innovación, la sostenibilidad y la economía circular son algunos de los aspectos clave de este proyecto cuyo objetivo es proporcionar al agricultor una herramienta, un bioestimulante para la planta creado a partir del Quitosano obtenido de la extracción de Quitina procedente de grillos (A.domesticus y G.assimilis), que ha sido el tipo de insecto seleccionado.